TECNOLOGIAS DE LA INFORMACION Y LA COMUNICACION EN LA EDUCACION – Blanca Zoraida Areco Aquino

INTRODUCCIÓN
Como profetizó Daniel en su libro en el capítulo 12 versículo 4 que la ciencia iría
en aumento, hoy podemos decir que es cierto, pues vemos como la ciencia y la
tecnología han avanzado y están inmersos en todos los ámbitos. En este sentido
las Tecnologías de la Información y Comunicación han ido integrándose en los
centros educativos de forma paulatina y abren nuevas posibilidades que llevan
a repensar los procesos de enseñanza/aprendizaje.
A partir de lo anterior este ensayo abordará los siguientes temas: Los desafíos e
implicancias de la integración de las TIC, perspectivas de su instalación y su
impacto en el sistema escolar, los dos vocablos más utilizados en esta era digital,
“Inmigrantes y Nativos Digitales”. Asimismo, se dará a conocer la utilidad de
Internet como herramienta pedagógica.
También se presentará las nuevas demandas a la profesión docente, es decir
las condiciones y las competencias que deben tener los docentes para utilizar
las TIC en el aula con agentes mediadores de los procesos de aprendizaje,
además de la importancia del adecuado uso pedagógico de dichos recursos
tecnológicos.
II- DESARROLLO
La noción de las tecnologías de la comunicación y la información (TIC) se refiere
a las herramientas y procesos para acceder, recuperar, guardar, organizar,
manipular, producir, intercambiar y presentar información por medios
electrónicos. Estos incluyen hardware, software y telecomunicaciones en la
forma de computadores y programas tales como aplicaciones multimedia y
sistemas de bases de datos. (Sunkel, 2021)
El desarrollo acelerado de la sociedad de la información está suponiendo retos,
impensables hace unos años, para la educación y el aprendizaje, ello supone un
desafío enorme para los profesores, para las escuelas, para los responsables
educativos y para los gestores de las políticas públicas relacionadas con la
innovación, la tecnología, la ciencia y la educación.
La tarea principal, por tanto, es lograr que los alumnos mejoren sus aprendizajes
con la utilización de las tecnologías de la información. Pero ello supone
configurar un nuevo escenario en las relaciones entre los profesores, los
alumnos y los contenidos de la enseñanza, y hacerlo también en la evaluación
de todo el proceso de enseñanza y de aprendizaje. (Marchesi, 2021)
Las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) son la palanca
principal de transformaciones sin precedentes en el mundo contemporáneo, son
responsables de aumentos en productividad, anteriormente inimaginables, en los
más variados sectores de la actividad empresarial, y de manera destacada en
las economías del conocimiento y de la innovación.
Pero si el conocimiento es el motor de las nuevas economías, su combustible es
el aprendizaje. Por eso, el aprendizaje a lo largo de la vida surge como el mayor
reto formativo presentado a las personas y a las organizaciones en el nuevo
siglo.
La verdad es que una era del conocimiento, de la que todos los analistas sociales
y económicos hablan, representa igualmente una gran oportunidad para la
escuela. En efecto, la escuela es desde hace siglos una institución
esencialmente orientada a la “gestión del conocimiento”. Sus principales agentes
–profesores– son por definición trabajadores del conocimiento. Los sujetos del
aprendizaje –alumnos– son personas en formación que se encuentran
dedicadas a tiempo completo a la tarea noble de aprender, y de aprender a
aprender, a lo largo de la vida, a procesar conocimiento.
Educar es ayudar a las personas a transformarse, a realizar su potencial máximo,
a liberarse de trabas y grilletes que impiden el florecer natural de los talentos de
cada persona. Educar es proporcionar a cada uno la posibilidad de escribir bien,
y en libertad, su “libro de la vida”.
El nuevo tiempo de los aprendizajes busca superar la fragmentación de la
sociedad-mosaico. La educación como servicio es una educación al servicio de
la integridad de las personas y comunidades; esta constituye la sustentación de
los valores de civilización, los únicos cimientos que confieren perennidad a los
pueblos y a las culturas.
Las TIC hicieron que el aprendizaje se volviera ubicuo. Este aprendizaje puede
ocurrir en la escuela, en el trabajo, en casa, por movilidad. El nuevo aprendizaje
ocurre en cualquier sitio y en cualquier momento. (Carneiro, 2021)
En la concepción de la educación como fuente del desarrollo, esta se enfrenta a
nuevos desafíos: entre otros, expandir y renovar permanentemente el
conocimiento, dar acceso universal a la información y promover la capacidad de
comunicación entre individuos y grupos sociales. Las políticas educacionales
que implican la incorporación de las TIC en los establecimientos educativos y su
utilización efectiva, tanto en los procesos de enseñanza aprendizaje como en la
organización de la tarea docente son una forma de dar respuesta a estos
desafíos.
Las TIC tiende a presentarlas como un gran factor igualador de oportunidades.
Esta potencialidad incluye oportunidades para acceder a materiales de alta
calidad desde sitios remotos; aprender independientemente de la localización
física de los sujetos; acceder a un aprendizaje interactivo y a propuestas de
aprendizaje flexibles; reducir la presencia física para acceder a situaciones de
aprendizaje; desarrollar servicios para el aprendizaje que permitan superar la
situación de acceso limitado a la información que tienen principalmente los
países pobres; generar mejor información sobre los progresos, preferencias y
capacidad de los aprendizajes, posibilidad de evaluar y certificar los aprendizajes
online y usar las TIC para incrementar la eficiencia, el mejoramiento del servicio
y la reducción de costos. Pero además de democratizadoras, las TIC también
incrementarían los niveles educativos debido a los cambios que generarían en
los procesos y estrategias didácticas pedagógicas implementadas por los
docentes, en la promoción de experiencias de aprendizaje más creativas y
diversas, y en la posibilidad de propiciar un aprendizaje independiente y
permanente de acuerdo con las necesidades de los sujetos.
Para contextualizar el avance del proceso de incorporación de las TIC en la
educación es necesario dar cuenta en primer lugar, de algunos rasgos que
presenta la brecha digital.
Teniendo como contexto esta nueva forma de exclusión que es la brecha digital
–particularmente las desigualdades de acceso desde los hogares–, es necesario
plantear la pregunta sobre la existencia/inexistencia de una política/estrategia
pública de TIC en el campo de la educación.
Cabe destacar que la dotación de una infraestructura tecnológica es la base que
hace posible integrar el uso de las TIC en las escuelas, pero no es el objetivo
final del proceso de informatización del sistema escolar. Es decir, es una
condición necesaria pero no suficiente para lograr los objetivos propiamente
educacionales, que se refieren más bien a la integración de las TIC en las
prácticas pedagógicas.
Los programas de informática educativa enfrentan por lo menos cinco desafíos,
que acá solo es posible mencionar. El primer desafío se refiere al tema del
acceso y, específicamente, a la ampliación del acceso. Como se ha señalado, el
tema del acceso abarca, por una parte, cuestiones relativas a los recursos
tecnológicos disponibles en los establecimientos educacionales para estudiantes
y profesores. Por otra parte, cuestiones asociadas a la “densidad informática”
(esto es, la tasa de estudiantes por computador), que es un factor que condiciona
el “uso efectivo” que estudiantes y alumnos pueden hacer de las nuevas
tecnologías. Incluso en los países de la región que tienen un mayor desarrollo
de programas de informática educativa ubicándose en la etapa de integración la
ampliación del acceso sigue siendo un tema clave.
Un segundo desafío se refiere a la capacitación de los docentes y, en particular,
a las estrategias desplegadas por los programas públicos de informática
educativa, incluyendo el tipo de capacitación y su alcance.
Para obtener mejoramientos en la calidad de los procesos de enseñanza radica
en la capacitación de los profesores en el uso de las tecnologías de manera que
ellos puedan integrarlas en los procesos de enseñanza aprendizaje.
El tercer desafío se vincula a la integración de las TIC en el currículo. Todos los
contenidos curriculares son susceptibles de ser apoyados por el uso de
tecnologías digitales.
También depende de la producción y disponibilidad de recursos informáticos
(software, aplicaciones creativas, guías, fichas metodológicas) como material de
apoyo a los profesores, y de las opciones estratégicas de los programas de
informática educativa.
Un cuarto desafío se refiere a la incorporación de las TIC en los procesos de
enseñanza aprendizaje.
Un quinto desafío radica en la necesidad de generar información que permita
monitorear los cambios que están ocurriendo producto de la incorporación de las
TIC en los procesos de enseñanza aprendizaje. Los desafíos para establecer
indicadores sobre usos e impactos de las TIC en la escuela está en la
complejidad de la definición de competencias digitales que han de ser medidas,
especialmente por su tangencia con otras competencias del currículo escolar y
para el siglo XXI.
De modo general, las propuestas se organizan en torno a los enfoques de
“aprender sobre tecnologías” y “aprender con tecnologías”. El “aprender sobre
tecnologías” se centra en el desarrollo de habilidades de manejo técnico de
herramientas informáticas, desde tareas básicas, como edición de textos,
confección de planillas y gestión de archivos, hasta tareas sofisticadas, como
conocimiento de programación o publicación de contenidos multimedia, por
ejemplo.
Los indicadores relativos a “aprender con tecnologías” presentan más matices,
una vez que se sabe que muchos factores interfieren en los procesos de
aprendizaje, tales como la relación entre los sujetos que enseñan y los que
aprenden, la relación con el currículo propuesto y el interés que él despierta, las
condiciones y situaciones de uso de los recursos en el contexto de aprendizaje
constituido, por ejemplo. (Sunkel, 2021)
Existen al menos dos perspectivas para analizar la forma en que las tecnologías
de la información y comunicación se están instalando e impactando en el sistema
escolar.
La primera perspectiva asume que las nuevas herramientas que dominan el
mundo productivo del nuevo siglo requieren desarrollar un conjunto de
habilidades y destrezas en el uso y la gestión de estos nuevos medios. El sistema
educativo debe hacerse cargo de estas habilidades y destrezas, y bajo este
enfoque muchos currículos han establecido nuevos ámbitos de destrezas que
generan a su vez estándares e indicadores que deben ser incorporados en los
planes y programas de estudios.
La segunda perspectiva se enfoca en el posible cambio de las estructuras de
aprendizaje que se puede observar en las nuevas generaciones que
tempranamente se ven expuestas al uso de tecnologías digitales y generan
nuevas formas de adquirir habilidades, manejar información y construir nuevos
aprendizajes. Esto tiene consecuencias estructurales para el sistema escolar.
Desde esta perspectiva, en las aulas se mantendrían estructuras obsoletas para
la obtención de aprendizajes en estudiantes que cuentan con nuevas habilidades
no consideradas en la didáctica tradicional.
Este posible cambio en las estructuras del aprendizaje y conocimiento se asocia,
a su vez, a la evolución de paradigma que las tecnologías de la información han
venido experimentando en los últimos veinte años, particularmente en el
desarrollo de Internet, con ello los recursos digitales educativos se desplazaron
desde el software educativo a la web educativa. No solo cambió el formato de
almacenamiento y distribución, sino que también se agregó la posibilidad de
contar con contenidos dinámicos que además ofrecen permanentes vínculos a
fuentes de información ilimitada.
Lejos de ser una amenaza, esto es una oportunidad que debe ser aprovechada
por el sistema escolar. Las destrezas de los estudiantes en el uso de estas
herramientas pueden ser incorporadas activamente al proceso de enseñanza y
aprendizaje.
Es el mundo virtual donde las reglas y condiciones son diferentes y se permiten
licencias que
en presencia no se permitirían. En este espacio es posible cultivar relaciones
colaborativas, expresar afectos e interactuar con otros intensamente. Pero
también es posible engañar, simular, perjudicar y afectar emocionalmente a
otros. Los fenómenos descritos como ciberbullying y grooming dan cuenta del
abuso que es posible recibir y realizar en el mundo virtual. La preocupación de
los educadores por la conducta personal, estabilidad emocional y habilidades
sociales de sus alumnos debe también considerar las experiencias, positivas o
negativas, que los jóvenes pueden estar viviendo en este mundo virtual. Desde
una perspectiva pedagógica, la solución no proviene del control exhaustivo o la
penalización de las conductas inadecuadas en la red. El enfoque debe orientarse
hacia la formación valórica, la capacidad de pedir y recibir apoyo, y la necesidad
de observar atentamente el comportamiento de los estudiantes, aún más allá de
lo que sea observable presencialmente en el patio de la escuela.
Las nuevas generaciones accederán a fuentes diversas de información y
recibirán en sus dispositivos personales datos instantáneos respecto a sus
intereses. Se trata de una nueva cultura digital en la que las habilidades para
manejar y utilizar los dispositivos no será lo más importante. (Alvarado, 2021)
Ha habido muchos nombres que han tratado de encapsular lo distintivo de esta
generación de estudiantes. Se los ha denominado generación N (iNternet) o D
(digital), más recientemente generación Einstein, pero para nuestro gusto el
epíteto que mejor da cuenta de ellos es el de “nativos digitales”.
Los nativos nacieron en la era digital y son usuarios permanentes de las
tecnologías con una habilidad consumada. Sienten atracción por todo lo
relacionado con las nuevas tecnologías. Con las TIC satisfacen sus necesidades
de entretenimiento, diversión, comunicación, información y tal vez, también de
formación. (M.E.C., 2012)
Los nativos digitales aman la velocidad cuando de lidiar con la información se
trata. Les encanta hacer varias cosas al mismo tiempo, y todos ellos son
multitasking y, en muchos casos, multimedia. Prefieren el universo gráfico al
textual. Eligen el acceso aleatorio e hipertextual a la información en vez del lineal
propio de la secuencialidad, el libro y la era analógica. Funcionan mejor cuando
operan en red y lo que más aprecian es la gratificación constante y las
recompensas permanentes (que en muchos casos pueden ser desafíos todavía
más grandes que los que acaban de resolver). Pero, sobre todo, prefieren los
juegos al trabajo serio y envarado.
Sin que los docentes y sobre todo los directivos las escuchen, las protestas de
los chicos, pero también de los adolescentes son cada vez más explícitas y
concretas. Muchos insisten en que los chicos tienen que desacelerarse cuando
están dentro de la clase. No es que los nativos digitales no prestan atención,
directamente no se interesan por ese entorno que les adviene como un túnel del
tiempo… para peor. (Piscitelli, 2021)
Los Inmigrantes digitales son aquellos que se han adaptado a la tecnología y
hablan su idioma, pero con “un cierto acento”. Estos inmigrantes son fruto de un
proceso de migración digital que supone un acercamiento hacia un entorno
altamente tecnificado, creado por las TIC. Se trata de personas entre 35 y 55
años que no son nativos digitales y han tenido que adaptarse a una sociedad
cada vez más tecnificada. (M.E.C., 2012)
La disyunción es clara: o los inmigrantes digitales aprenden a enseñar distinto,
o los nativos digitales deberán retrotraer sus capacidades cognitivas e
intelectuales a las que predominaban dos décadas o más atrás.
Es seguramente imposible que los nativos quieran o puedan abandonar su
lengua materna de incorporación de experiencias. Por lo tanto, la formación
docente deberá encargarse de dos tareas ciclópeas. No solo y no tanto actualizar
a los docentes en los contenidos de hoy, las competencias que hacen falta para
vivir en este mundo hiperacelerado y complejo, sino sobre todo adquirir el abc
de la comunicación y la transacción digital, que en muchos sentidos es el default
entre sus alumnos. (Piscitelli, 2021)
Desde la llegada de Internet, las posibilidades de acceso a la información y a la
formación se han ido incrementando en la medida en que cada vez son más
personas las que acceden a la red y esta ofrece ambientes de aprendizaje más
complejos y elaborados.
Internet es una potente herramienta pedagógica como:
Fuente de información y conocimiento, al poder acceder a través del mismo a
documentación bibliográfica, prensa, recursos gráficos y sonoros, simuladores,
e incluso poder realizar visitas virtuales a distintos lugares. Medio de
comunicación y expresión, mediante el correo electrónico, foros y chats, blogs,
video conferencia, creación de páginas web.
Herramienta didáctica de aprendizaje, al ser una importante fuente de recursos
educativos, que permite al profesor la utilización de estos materiales y la creación
de los mismos con programas apropiados para la aplicación en el aula de forma
colectiva o individualizada (tratamiento de la diversidad), así como la creación de
páginas web entre profesores y alumnos para compartir materiales y exponer
experiencias, las tutorías telemáticas.
Dispositivo que facilita el trabajo en equipo y cooperativo, superando las barreras
físicas y temporales, y permite abrir el aula y la escuela al exterior, así como la
creación de redes para el desarrollo de proyectos conjuntos.
Instrumento de gestión y administración del centro educativo para los horarios,
los expedientes de alumnos y profesores, las tutorías, la gestión de la biblioteca,
la gestión económica, las comunicaciones a las familias.
La facilidad de acceso y la desaparición de las barreras espaciotemporales
permiten el acercamiento a la formación a aquellas personas que tienen
dificultades para asistir a las clases presenciales por problemas de
desplazamiento o de tiempo.
Se acuña el término de e-learning como la utilización de las TIC con un propósito
de aprendizaje y se aplica en principio a la educación a distancia, donde el
profesor y los alumnos utilizan las TIC para desarrollar el proceso de enseñanza
aprendizaje. Además, el alumno pasa a ser el centro de la formación, al tener
que autogestionar su aprendizaje con ayuda de tutores y compañeros.
Para el desarrollo de esta modalidad de formación se crean las plataformas
tecnológicas de e-learning, que son programas de ordenador que se utilizan para
la creación, gestión y distribución de actividades formativas a través de la web
Los alumnos desde cualquier lugar (en el centro o en su casa) y en cualquier
momento, a través de un ordenador, pueden compartir los materiales del curso
y de apoyo. La utilización de las herramientas de comunicación (correo
electrónico o mensajería instantánea), tanto en clase como en línea, fomenta la
colaboración entre ellos y el aprendizaje entre iguales.
Los profesores, mediante la plataforma, pueden establecer trabajos para todo el
grupo, para grupos determinados o para un solo alumno, así como evaluar el
rendimiento de sus alumnos y comunicarse con ellos mientras aprenden. La
plataforma se convierte en una herramienta muy efectiva para el tratamiento de
la diversidad.
También tiene un entorno de aprendizaje y relación social, con sistemas de
evaluación y seguimiento del progreso del alumnado: desarrollo y realización de
trabajos, realización de exámenes, herramientas de análisis estadístico, gráficas,
etc., y herramientas que facilitan la comunicación y el trabajo colaborativo entre
profesores y estudiantes.
Herramientas de comunicación asincrónicas: Email, Foros, Listas de distribución,
Tablón de noticias, Calendario.
Herramientas de comunicación sincrónicas: Pizarra electrónica compartida,
Chat, Audioconferencia, Videoconferencia. (Segura, 2021)
En correspondencia, el profesor, como agente mediador de los procesos que
conducen a los estudiantes a la construcción del conocimiento y a la adquisición
de las capacidades, requiere no solo dominar estas, sino apropiarse de nuevas
competencias para enseñar. Hoy día se espera que los profesores privilegien
estrategias didácticas que conduzcan a sus estudiantes a la adquisición de
habilidades cognitivas de alto nivel, a la interiorización razonada de valores y
actitudes, a la apropiación y puesta en práctica de aprendizajes complejos,
resultado de su participación activa en ambientes educativos experienciales y
situados en contextos reales
Las competencias docentes en el ámbito del aprender a enseñar con apoyo en
las TIC, se concibe como una prescripción abierta e implica la capacidad de
afrontar una situación compleja, movilizando varios saber hacer.
Si la meta de la educación en competencias se ubica en el plano de la formación
competencial de los docentes para el empleo de las TIC en educación, hay que
puntualizar que esta no puede ni debe quedarse centrada en la primera
acepción, sino enfocarse en la segunda. De esta manera, un docente
competente en el empleo de las TIC será aquel que sepa qué, cómo y cuándo
enfrentar las situaciones que le plantea su labor educativa, siendo capaz de
reaccionar ante la complejidad y la incertidumbre del acontecer cotidiano del
aula. Docente competente es aquel que sabe tomar iniciativas y decisiones,
negociar, hacer elecciones en condiciones de riesgo, innovar y asumir
responsabilidades. Consiste en propiciar una práctica docente reflexiva,
significativa y situacional.
La necesidad de revisar concepciones y métodos docentes, cambiar a fondo las
prácticas pedagógicas transmisivo-reproductivas. El enfoque por competencias
solo tendrá una incidencia significativa en la educación si logra un cambio en los
modelos de enseñanza y evaluación, en la forma de organizar el currículo, en el
modo de aprender de los educandos, en las concepciones de los actores de la
educación, pero, sobre todo, en la transformación de las prácticas educativas.
Resulta evidente que el problema del aprovechamiento de las TIC con fines
educativos no podrá resolverse si no se atiende con prioridad a la competencia
tecnológica del docente, incluyendo una transformación de sus creencias y
prácticas pedagógicas. El docente requiere mejorar y enriquecer las
oportunidades de aprender a enseñar significativamente a sus estudiantes con
apoyo en dichas tecnologías el profesorado arribe a formas de enseñanza
innovadoras y se forme para participar de manera creativa y autogestiva en el
seno de una comunidad educativa. (Coll, 2021)
En la formación inicial, incluir en la carrera, por una parte, contenidos
conceptuales, procedimentales y actitudinales que tengan relación con el uso
tanto profesional, actividades administrativas y docentes como personal, de las
TIC, por otra parte, la otra manera más efectiva para llegar a todos ellos es a
través del modelaje de sus profesores, la motivación necesaria para que el
aprendizaje sea significativo y pueda ser transferido a su trabajo con seguridad
y las competencias necesarias.
En cuanto a los docentes en ejercicio se requiere su actualización continua y
permanente que disminuya la tensión y el desconocimiento y le permita enfrentar
los cambios con apertura, aprovechando al máximo sus ventajas y
potencialidades tanto en forma presencial o a distancia y así mejorar y optimizar
su desempeño como mediador de procesos en sus funciones dentro del ámbito
escolar. En los procesos de enseñanza y aprendizaje, creando redes de
comunicación y nuevas necesidades, buscar giros y aplicaciones distintas.
El docente debe reflexionar sobre su praxis y debe tomar más en cuenta las
diferencias individuales de los estudiantes, haciendo su papel de mediador del
aprendizaje que promueve la participación activa y reflexiva del educando, es
por ello que el docente debe enseñar al educando a discernir entre toda la gama
de información que día a día debe confrontar, promoviendo en él la búsqueda, el
uso y una actitud crítica y reflexiva que le permita tomar decisiones en relación
con cualquier tópico.
En cuanto a las estrategias y medios se deben tener en cuenta nuevas maneras
de interacción docente-alumnos, alumnos-alumnos, alumnos-materiales
electrónicos (CD, software, páginas Web) incorporar nuevas formas de
encontrar, acceder y discriminar la información. Se deben diseñar y ejecutar las
estrategias adaptando el discurso del profesor, y su expresión verbal y no verbal,
para ello el modelaje es primordial.
Además, las clases deben incorporar ambientes ricos en medios y recursos
instruccionales, entre ellos las TIC, que permitan la construcción activa y
permanente del aprendizaje con la participación proactiva de los estudiantes,
explotando las posibilidades comunicativas de las redes como sistemas de
acceso a medios y recursos de aprendizaje de todo tipo, entre ellos los
electrónicos.
Por ello se sugiere introducir cambios en el sistema educativo desde sus políticas
hasta los contenidos más pequeños, realizar las intervenciones necesarias en
los elementos esenciales del currículo y en general en los elementos del sistema
instruccional a través de sus subsistemas: elementos directrices (fines,
propósitos, metas, objetivos), docentes, estrategias, recursos y medios de
instrucción entre otros. (Laurus, 2007)
En educación las TIC son medios y no fines. La importancia de que los niños y
jóvenes cuenten con acceso permanente a las TIC en las escuelas y colegios es
algo que hoy nadie discute.
La probabilidad de impacto de estas tecnologías en el aprendizaje escolar y
calidad de los procesos de enseñanza aprendizaje recae directamente en el
adecuado uso pedagógico de dichos recursos tecnológicos. En otras palabras,
no es el acceso o disponibilidad de estas tecnologías las que aseguran su
impacto y aporte a la calidad y equidad en educación, sino su forma de uso en
la enseñanza y el aprendizaje.
Es por ello que la misión de la Política de Tecnologías de Información y
Comunicación en Educación es: Aportar al mejoramiento de los procesos
educativos a través del uso de las TIC y al desarrollo en todos los estudiantes de
las competencias digitales necesarias para participar y contribuir activamente en
la sociedad.
El desafío es contar con profesores/as que tengan los conocimientos y
estrategias pedagógicas para enseñar en su subsector y valoren el aporte de
dichos recursos para la enseñanza y al aprendizaje. Pero, al mismo tiempo, han
de ser capaces de utilizar pedagógicamente las TIC de acuerdo con el nivel de
enseñanza, al subsector de aprendizaje implicado, al contexto y a las
características de los estudiantes, permitiendo así el desarrollo de las
habilidades cognitivas y socio afectivas necesarias para que los estudiantes
adquieran y se apropien de los aprendizajes esperados de manera significativa
y sustentable en el tiempo. (M.E.C., 2012)
III- CONCLUSIÓN
El desarrollo acelerado de la sociedad de la información está suponiendo retos,
impensables hace unos años, para la educación y el aprendizaje.
Las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) son la palanca
principal de transformaciones y su combustible es el aprendizaje, Las mismas
hicieron que el aprendizaje se volviera ubicuo, pues el nuevo aprendizaje ocurre
en cualquier sitio y en cualquier momento.
Los programas de informática educativa enfrentan por lo menos cinco desafíos
El primer desafío se refiere al tema del acceso. El segundo, a la capacitación de
los docentes, el tercero se vincula a la integración de las TIC en el currículo, el
cuarto desafío se refiere a su incorporación en los procesos de enseñanza
aprendizaje. Y por último radica en la necesidad de generar información que
permita monitorear los cambios que están ocurriendo, producto de la
incorporación de las TIC.
Lejos de ser una amenaza, esto es una oportunidad que debe ser aprovechada
por el sistema escolar. Las destrezas de los estudiantes en el uso de estas
herramientas pueden ser incorporadas activamente al proceso de enseñanza y
aprendizaje.
El nombre distintivo de esta generación de estudiantes que nacieron en la era
digital se los ha denominado nativos digitales, son usuarios permanentes de las
tecnologías con una habilidad consumada.
Los Inmigrantes digitales son aquellos que se han adaptado a la tecnología y
hablan su idioma, pero con “un cierto acento”. Estos inmigrantes son fruto de un
proceso de migración digital que supone un acercamiento hacia un entorno
altamente tecnificado, creado por las TIC. Se trata de personas entre 35 y 55
años que no son nativos digitales y han tenido que adaptarse a una sociedad
cada vez más tecnificada.
El profesor, como agente mediador de los procesos que conducen a los
estudiantes a la construcción del conocimiento y a la adquisición de capacidades,
requiere no solo dominar estas, sino apropiarse de nuevas competencias para
enseñar.
Las competencias docentes en el ámbito del aprender a enseñar con apoyo en
las TIC, se concibe como una prescripción abierta e implica la capacidad de
afrontar una situación compleja, movilizando varios “Saber Hacer”.
La formación docente deberá encargarse de dos tareas ciclópeas. No solo y no
tanto actualizar a los docentes en los contenidos de hoy, las competencias que
hacen falta para vivir en este mundo hiperacelerado y complejo, sino sobre todo
adquirir el abc de la comunicación y la transacción digital, que en muchos
sentidos es el default entre sus alumnos.
Hoy día se espera que los profesores privilegien estrategias didácticas que
conduzcan a sus estudiantes a la adquisición de habilidades cognitivas de alto
nivel, a la interiorización razonada de valores y actitudes, a la apropiación y
puesta en práctica de aprendizajes complejos, resultado de su participación
activa en ambientes educativos experienciales y situados en contextos reales.
El enfoque por competencias solo tendrá una incidencia significativa en la
educación si logra un cambio en los modelos de enseñanza y evaluación, en la
forma de organizar el currículo, en el modo de aprender de los educandos, en
las concepciones de los actores de la educación, pero, sobre todo, en la
transformación de las prácticas educativas.
Además, las clases deben incorporar ambientes ricos en medios y recursos
instruccionales, entre ellos las TIC, que permitan la construcción activa y
permanente del aprendizaje con la participación proactiva de los estudiantes,
explotando las posibilidades comunicativas de las redes como sistemas de
acceso a medios y recursos de aprendizaje de todo tipo, entre ellos los
electrónicos.
En educación las TIC son medios y no fines. La importancia de que los niños y
jóvenes cuenten con acceso permanente a las TIC en las escuelas y colegios es
algo que hoy nadie discute.
La probabilidad de impacto de estas tecnologías en el aprendizaje escolar y
calidad de los procesos de enseñanza aprendizaje recae directamente en el
adecuado uso pedagógico de dichos recursos tecnológicos. En otras palabras,
no es el acceso o disponibilidad de estas tecnologías las que aseguran su
impacto y aporte a la calidad y equidad en educación, sino su forma de uso en
la enseñanza y el aprendizaje.


IV- BIBLIOGRAFÍA
Alvarado, H. M. (2021). Los desafíos de las TIC para el cambio educativo. Fundación
Santillana.
Carneiro, R. (2021). Los desafíos de las TIC para el cambio educativo. Fundación Santillana.
Coll, C. (2021). Los desafíos de las TIC para el cambio educativo. Fundación Santillana.
Laurus. (2007). Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Venezuela.
M.E.C. (2012). Las TIC en Educación. Asunción.
Piscitelli, A. (2021). Los desafíos de las TIC para el cambio educativo. Fundación Santillana.
Segura, M. (2021). Los desafíos de las TIC para el cambio educativo. Fundación Santillana.
Sunkel, G. (2021). Los desafíos de las TIC para el cambio educativo. Fundación Santillana

Revista Estudiantil RIC
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