Introducción
Este trabajo de investigación consiste en extraer las ideas más importantes según los representantes de la Pedagogía Humanista, Paulo Freire, Abraham Maslow, Carl Rogers y Rudolf Steiner
La pedagogía humanista es el estudio pedagógico que considera la educación como un fenómeno intelectual, cultural e histórico.
Desarrollo
Su pedagogía se asentaba en una crítica de los dispositivos de dominación que existen en las sociedades para perpetuar y consolidar el poder y los privilegios de una minoría que detenta los recursos económicos, políticos, culturales, ideológicos y educativos.
Su perspectiva contestataria de las formas de reproducción del poder a través de los mecanismos educativos lo llevó a concebir a la pedagogía como una práctica emancipatoria vinculada al hecho de que sean los propios sujetos quienes emprendan el proceso de su formación por medio de la toma de conciencia de su lugar en el mundo y de una realidad que es compartida con otros que se encuentran en la misma situación de subordinación.
El quehacer pedagógico representa una senda de autodescubrimiento, en donde enseñar no significa meramente transferir conocimientos desde quien los detenta hacia quienes no los poseen. Más bien, todo lo contrario: enseñar implica generar las posibilidades para la producción y construcción del saber de manera conjunta y colaborativa.
Ello supone la necesidad de situar el proceso pedagógico en cada contexto particular y desprender de esa realidad las potencialidades liberadoras de los educandos en una perspectiva de transformación de las condiciones de vida de los grupos subalternos para superar aquello que llamaba la «relación entre colonizadores y colonizados». Es decir, el «oprimido» descubre en la acción pedagógica dialéctica cual es la realidad en que está inserto y cuáles son las condiciones que le permitirán transformar ese contexto social.
La reflexión apunta a una comprensión estructural de la relación de dominación que se ha ido estableciendo por medio de mecanismos pedagógicos sacralizados, presentes en el sistema escolar, que suponen un traspaso o «depósito» (modelo de educación bancaria) desde aquellos que se apropiaron históricamente del saber y aquellos que han sido excluidos o que no poseen ningún conocimiento.
En la puesta en práctica de su propuesta educativa alternativa, fue introduciendo elementos eminentemente innovadores del quehacer pedagógico y de las formas por las cuales es posible articular la enseñanza con las condiciones concretas de vida y de trabajo de los jóvenes y adultos que participan en el proceso de aprendizaje. Reconoce y asume que los adultos analfabetos son poseedores de un conocimiento y de una cultura propia, que pueden y deben ser considerados como el punto de partida para todo proceso de enseñanza.
Conocimiento y transformación
Se debe concebir la construcción del conocimiento como un proceso mutuo e interconectado en el cual resulta fundamental la presencia curiosa de las personas con relación a lo que sucede en el mundo. Toda acción educativa debe considerar que las personas -en tanto sujetos activos y conscientes del conjunto del proceso- trabajan esencialmente para su propia realización humana. Así, el conocimiento implica también una acción transformadora sobre la vida, una permanente invención y reinvención de la realidad.
Se encuentra cristalizada la noción de que el fenómeno educativo procura la formación de una conciencia crítica y transformadora en la cual los sujetos incorporan la esencia de un objetivo con orientación política y que asume el proyecto pedagógico en su totalidad, es decir, como parte de un proceso de cambio social y no como un mero adiestramiento destinado a la adquisición de habilidades, destrezas y capacidades para insertarse mejor en la estructura productiva definida por la civilización del capital.
Para el pedagogo, la libertad consiste en una actividad ejercida cotidianamente por los sujetos a través de un pensamiento crítico para transformar la realidad. Sus ideas cobran aún más pertinencia en un periodo en que se observa la emergencia de un pensamiento reaccionario y oscurantista.
Su método que privilegiaba el conocimiento instalado en todos los seres humanos sigue siendo utilizado en miles de experiencias pedagógicas en todo el planeta, consagradas desde ya hace muchos años bajo el nombre de Educación Popular. La concepción emancipadora continúa inspirando a miles de educadores en los cinco continentes, como un camino válido para formar sujetos conscientes y lúcidos de su inserción y de su papel en el mundo (Paulo Freire)
Radica en su preocupación por las áreas de funcionamiento humano que la mayoría de los otros teóricos han ignorado casi por completo. Él se preocupa por estudiar las dimensiones positivas de la experiencia humana.
Una de sus ideas centrales plantea que los seres humanos tienen una innata tendencia a avanzar hacia niveles más altos de salud, creatividad, conocimiento y autorrealización. A pesar de que el trabajo no era experimental, el mayor valor es como un teórico psicológico que ha hecho hincapié en las dimensiones positivas de la experiencia humana, en particular el enorme potencial que todos los hombres y las mujeres poseen.
Este nuevo enfoque nos lleva a ver al ser humano como una persona con todo un potencial por desarrollar en beneficio de su vida. Potencial cuya manifestación puede verse frenado por los temores y desconfianza de él mismo.
Estas potencialidades son la creatividad, el amor a sí mismo y al prójimo, los valores, el juego, la autoactualización, la trascendencia, la objetividad, las emociones, la identidad y autenticidad.
El Humanismo retoma del existencialismo la importancia de la persona como un ser que existe, que nace se desarrolla y no se limita a impulsos, condicionamientos ni ideas y propone al que solo es posible conocerle por él mismo. La persona es la única fuente de información de su ser y su esencia.
La psicología humanista también reconoce la importancia de la autorrealización personal, que es definida como: “la realización de las mejores potencialidades de un individuo, que a través del desarrollo expresa su propio interior, potencia a otros y participa en la creación cultural.
Uno de los aporte más importante que Maslow, hace a la Psicología Humanista es la de “las experiencias cumbre” que tienen una función clave en la teoría de la Autorrealización.
Maslow plantea las “experiencias cumbre” no solo aparecen en el escalón de las necesidades de crecimiento sino también en el de las necesidades fundamentales. La satisfacción de necesidades independientemente del nivel en que se encuentre nos dan experiencias cumbre, cada una de ellas placentera, perfecta en sí misma y por lo tanto idónea para dar validez a la vida.
Pero ahora, ¿pueden estas experiencias cumbre mejorar al individuo? Maslow, encontró que:
Las experiencias-cumbre tienen efectos terapéuticos en el sentido estricto de hacer desaparecer los síntomas.
Pueden cambiar el concepto que de sí mismo tiene la persona, en un sentido saludable.
Pueden cambiar el concepto de otras personas y las relaciones para con ellas de distintas maneras.
Pueden cambiar con mayor o menor permanencia, su concepto del mundo o de algunos aspectos o partes de él.
Pueden facilitarle una mayor creatividad, espontaneidad y expresividad
La persona recuerda la experiencia como un acontecimiento muy importante y deseable.
La persona se encuentra más dispuesta a sentir que la vida en general merece la pena, desde el momento que ha adquirido evidencia de la existencia de la belleza, excitación, sinceridad, diversión, bondad y plenitud.
La autorrealización como estado óptimo humano, se basa en la “teoría de las necesidades” las cuales clasifica en: las necesidades fisiológicas, las necesidades de protección y la seguridad, las necesidades de amor y pertenencia, las necesidades de estima, y la necesidad de desarrollo o autorrealización.
La forma más elevada implica la necesidad de que el respeto de sí mismo, incluyendo sentimientos tales como confianza, competencia, logro, el dominio, la independencia y la libertad. La versión negativa de estas necesidades es baja autoestima y los complejos de inferioridad. (Abraham Maslow (1908-1970)
Postula que el aprendizaje debe ser significativo para la persona, que pueda modificar su percepción de la realidad; para él, el aprendizaje es sencillamente una más de las funciones humanas.
Es un proceso auténtico de aprendizaje ocurre (siempre) cuando se involucra el intelecto del estudiante, sus motivaciones y sus emociones; a este proceso lo llamó “aprendizaje significativo”.
Así, desglosa los elementos fundamentales que intervienen en el aprendizaje significativo:
-Compromiso personal del alumno.
-Iniciativa personal (aunque el estímulo sea externo).
-El aprendizaje así obtenido es más profundo y perdurable.
-Capacidad de autoevaluación.
Por otro lado, propone al profesor como un orientador que proporciona a los estudiantes los recursos que cada uno necesita; postula el método de la simulación como un aprendizaje vivencial, en donde el aula se convierta en una suerte de laboratorio donde poder reproducir diversas situaciones sociales.
Asimismo, propone el uso de acuerdos o contratos entre el estudiante y el profesor, de modo que el estudiante asuma la responsabilidad de su aprendizaje y sus procesos (Carl Rogers)
Este planteamiento educativo tiene una clara orientación humanista: es una propuesta educativa que invita a prestar especial atención al ámbito artístico, científico y manual.
Libertad y confianza
Nos acerca los valores de esta pedagogía “basada en la idea de la libertad del hombre, convencido de que el amor, la confianza y el entusiasmo, como alternativa a la ambición, el miedo y la competición, proporcionan a los niños la serenidad y la fuerza que le serán indispensables para poder avanzar en un mundo incierto e inseguro, y realizar su proyecto de existencia, contribuyendo al progreso del hombre”. En los centros, cada niño es considerado y reconocido individualmente, para así poder establecer con él una relación de confianza para que sea más responsable. Una vez asentadas estas bases, la misión del maestro será fomentar el desarrollo de cada niño y acompañarlo hacia el descubrimiento del mundo que lo rodea.
Una pedagogía basada en la continuidad
El hecho de que los alumnos pasen el periodo de la guardería, la etapa primaria y luego la secundaria todo en el mismo centro, hace que las escuelas puedan establecer una continuidad durante la escolarización de cada alumno. Para los más pequeños, la guardería propone diferentes experiencias a través del juego: bricolaje, exploración de los movimientos del cuerpo, pintura, elaboración del pan, jardinería, etc.
En primaria, el niño, bajo la supervisión del mismo maestro a lo largo de todo el periodo, descubre los aprendizajes escolares. Estos pueden ir desde el descubrimiento de nuevos idiomas extranjeros, continuando con actividades artísticas (teatro, música, pintura…), manuales (hacer punto, bricolaje, trabajo con madera) hasta incluso actividades deportivas. El objetivo es abordar las materias de manera activa y enérgica para así desarrollar el placer de aprender.
En secundaria, los alumnos emprenden las materias desde un punto de vista que llaman “acercamiento a los problemas del mundo actual y a la responsabilidad del hombre como actor en el mundo”. Si bien es cierto que existe una cierta libertad en el sistema educativo de Waldorf, las escuelas siguen las mismas etapas que los colegios públicos para permitir una cierta movilidad de los alumnos.
Las 4 características principales de la pedagogía
– La integración social: uno de los objetivos es sensibilizar los niños sobre el mundo en el que vivimos para formar los ciudadanos del día de mañana. Pero también se pretende que cada niño encuentre su plaza en función de sus capacidades y aspiraciones ya sean manuales, artísticas o intelectuales. Además, los niños practican tanto el mundo agrícola, como actividades del sector industrial y social.
– Los idiomas extranjeros: se realiza un aprendizaje de dos lenguas extranjeras a partir del inicio de las clases. También se hacen intercambios con otras escuelas Steiner-Waldorf de todo el mundo.
– Un sistema de evaluación específico: durante el primer ciclo, el alumno obtiene informes regularmente y no evaluaciones por parte del mismo profesor que lo supervisa a lo largo del ciclo. Este informe muestra las progresiones del niño, sus puntos fuertes y débiles, y presenta su comportamiento. No será hasta el instituto que el sistema de evaluación será introducido ya que se considera que el alumno ya tiene “una madurez suficiente para no relacionar al hecho de adquirir conocimientos con el tener buenos resultados”.
– El trabajo de fin de estudios: en su duodécima clase (equivalente a la primera), los alumnos presentan un proyecto sobre un tema de su elección: realización manual o artística, literaria, científica, técnica o social… En el programa: realización de la parte teórica, puesta en práctica y presentación oral delante del grupo escolar, profesores, padres, familia y amigos (Rudolf Steiner)
Conclusión
El quehacer pedagógico representa una senda de autodescubrimiento, en donde enseñar no significa meramente transferir conocimientos desde quien los detenta hacia quienes no los poseen. Más bien, todo lo contrario: enseñar implica generar las posibilidades para la producción y construcción del saber de manera conjunta y colaborativa.
Este nuevo enfoque nos lleva a ver al ser humano como una persona con todo un potencial por desarrollar en beneficio de su vida. Potencial cuya manifestación puede verse frenado por los temores y desconfianza de él mismo.
Estas potencialidades son la creatividad, el amor a sí mismo y al prójimo, los valores, el juego, la autoactualización, la trascendencia, la objetividad, las emociones, la identidad y autenticidad.
El Humanismo retoma del existencialismo la importancia de la persona como un ser que existe, que nace se desarrolla y no se limita a impulsos, condicionamientos ni ideas y propone al que solo es posible conocerle por él mismo. La persona es la única fuente de información de su ser y su esencia.
La psicología humanista también reconoce la importancia de la autorrealización personal, que es definida como: “la realización de las mejores potencialidades de un individuo, que a través del desarrollo expresa su propio interior, potencia a otros y participa en la creación cultural.
Es un proceso auténtico de aprendizaje ocurre (siempre) cuando se involucra el intelecto del estudiante, sus motivaciones y sus emociones; a este proceso lo llamó “aprendizaje significativo”.
Nos acerca los valores de esta pedagogía “basada en la idea de la libertad del hombre, convencido de que el amor, la confianza y el entusiasmo, como alternativa a la ambición, el miedo y la competición, proporcionan a los niños la serenidad y la fuerza que le serán indispensables para poder avanzar en un mundo incierto e inseguro, y realizar su proyecto de existencia, contribuyendo al progreso del hombre”.
Bibliografía